DUNA AL DESNUDO
NOBRE DEL BLOG: DUNA AL DESNUDO
UBICACIÓN: ESPAÑA
AUTORA: DUNA
Queridos lectores: No quiero acabar el año sin traer un nuevo blog de poesía:
"DUNA AL DESNUDO". Hace bastante tiempo que leo a Duna, primero lo hacía en el rincón de poesía y luego en su blog, siempre me ha maravillado la forma de enlazar y transmitir sus sentimientos, me dejo llevar entre sus letras que mecen al lector dulcemente.
La poesía es un camino difícil, escarpado, pero esta poetisa en su andadura lo llena de rosas.
Espero que os guste y que disfruteís con su lectura. Como siempre os dejo un ejemplo.
"DUNA AL DESNUDO". Hace bastante tiempo que leo a Duna, primero lo hacía en el rincón de poesía y luego en su blog, siempre me ha maravillado la forma de enlazar y transmitir sus sentimientos, me dejo llevar entre sus letras que mecen al lector dulcemente.
La poesía es un camino difícil, escarpado, pero esta poetisa en su andadura lo llena de rosas.
Espero que os guste y que disfruteís con su lectura. Como siempre os dejo un ejemplo.
RAPSODIA
Entreabiertos mis labios y mis piernas,
a ti te pertenecen y te anhelan,
y erizando mis poros con tu lengua,
en mi cuerpo de hiedra, tú te enredas.
De a poco a poco mi crisol se atiza
entre las limpias huellas de tus dedos,
y al negro tiempo amor, tú dulcificas,
entre las caracolas de mi templo.
Soy volátil y llego hasta la nada,
soy la danza que clama por tu cuerpo,
y al beber de tu esencia depurada,
despierto en la belleza del silencio.
Aúno las caderas subyugadas
y encauzo los espasmos de tus ansias,
mis piernas se te ofrendan entornadas
y escribo mis secretos en tu espalda.
Entre los dos llenamos el vacío,
en los susurros de sangrante entrega,
y nuestros albos cuepor más se aferran
para enfrentar al idolente frío...
Y es pura tu mirada que me acuna
tus manos de hortelano me hacen flores;
cubres mis valles, monte, mar y duna,
con el divino sol de nuestro amor.
Entreabiertos mis labios y mis piernas,
a ti te pertenecen y te anhelan,
y erizando mis poros con tu lengua,
en mi cuerpo de hiedra, tú te enredas.
De a poco a poco mi crisol se atiza
entre las limpias huellas de tus dedos,
y al negro tiempo amor, tú dulcificas,
entre las caracolas de mi templo.
Soy volátil y llego hasta la nada,
soy la danza que clama por tu cuerpo,
y al beber de tu esencia depurada,
despierto en la belleza del silencio.
Aúno las caderas subyugadas
y encauzo los espasmos de tus ansias,
mis piernas se te ofrendan entornadas
y escribo mis secretos en tu espalda.
Entre los dos llenamos el vacío,
en los susurros de sangrante entrega,
y nuestros albos cuepor más se aferran
para enfrentar al idolente frío...
Y es pura tu mirada que me acuna
tus manos de hortelano me hacen flores;
cubres mis valles, monte, mar y duna,
con el divino sol de nuestro amor.
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